Errores comunes al vestir como invitada y cómo evitarlos
Ser invitada en una boda es un honor, pero también puede generar dudas: ¿voy demasiado formal? ¿este color está bien? ¿puedo llevar blanco? Tranquila, es normal. En este artículo te contamos los errores más frecuentes al vestir como invitada y cómo evitarlos para que aciertes con tu look y disfrutes al máximo del gran día.
1. Llevar blanco o colores muy similares
Error: Usar blanco, marfil o tonos que puedan confundirse con el vestido de la novia.
Evítalo así: Opta por colores vivos, pasteles, estampados o incluso tonos oscuros si es de noche. El blanco está reservado para la protagonista del día.
2. Vestirse demasiado informal (o demasiado llamativa)
Error: Ir con ropa casual o, por el contrario, con un look que compite con el de la novia.
Evítalo así: Respeta el dress code (si lo hay) y adapta tu look al tipo de boda: no es lo mismo una ceremonia civil de día al aire libre que una celebración religiosa por la noche.
3. Usar un vestido demasiado corto o escotado
Error: Enseñar demasiado, especialmente si la ceremonia es religiosa o tradicional.
Evítalo así: Elige un largo medio o largo y escotes equilibrados. La elegancia está en el equilibrio.
4. Abusar del negro sin compensarlo
Error: Aunque el negro puede ser elegante, en algunas culturas se asocia con el luto.
Evítalo así: Si decides llevar negro, añade toques de color con los accesorios, maquillaje o peinado para darle un aire festivo.
5. No adaptar el look al clima o lugar
Error: Pasar frío en una boda de invierno o sudar en una boda de verano por no elegir bien los tejidos.
Evítalo así: Apuesta por tejidos adecuados: lino, gasa y crepé para el calor; terciopelo o manga larga para el frío. Consulta el lugar del evento con antelación.
6. Descuidar los complementos
Error: Elegir bolsos o zapatos que no combinan, o llevar accesorios demasiado recargados.
Evítalo así: Elige complementos que armonicen con tu vestido y no lo opaquen. A veces, menos es más.
7. Usar el mismo look para todo el día
Error: No adaptar tu atuendo de la ceremonia al banquete o fiesta posterior.
Evítalo así: Si puedes, lleva un look versátil o haz pequeños cambios para la noche: cambia los zapatos, añade un cinturón joya, o suelta el cabello si ibas con recogido.